CUANDO INICIAR.
El control de esfínter es un proceso se debe realizar entre los 18 meses y 30 meses de edad, siempre y cuando ellos estén preparados física, verbal y emocionalmente para poder comprender instrucciones, imitar y experimentar con entusiasmo y seguridad este proceso.
Los niños van dando señales a medida que avanzan en el proceso que los lleva al control de esfínter. Comienzan diciendo pipi cuando ya se hicieron. Ese primer indicio es muy importante ya que es una manifestación acerca de su incomodidad. El siguiente indicio más probable es que los veamos quedarse quietos, su cuerpo crispado, tenso y diciendo pipí o popó mientras se hace. En este momento debemos ayudar con mucha paciencia.
Además de la edad, disposición e interés del menor debemos considerar lo siguiente:
- Sabe decir pipí o popó, mojado, calzón, baño, nica o taza.
- Que no tenga hermanito recién nacido.
- Que la familia no esté pasando por una pérdida significativa.
- Que pueda agacharse y pararse sin caerse.
- Que no tenga miedo al despegarse de su mamá.
APOYO FAMILIAR
La familia debe estar preparada, tener paciencia y disponibilidad para acompañar y guiar al infante para dejar el pañal. Es preciso considerar lo siguiente:
- Cada niño tiene su propio ritmo en el control, unos lo hacen en semanas, otros necesitan varios meses para lograrlo. Regularmente para la autonomía se toman 28 días.
- Mantener un ambiente relajado y una actitud serena durante todo el proceso de control.
- Cuando ya controlan, no los confundamos colocando nuevamente el pañal, aunque de vez en cuando suceda algún accidente y se moje.
REQUERIMIENTOS
Es muy importante facilitarles el proceso usando ropa ligera, fácil de quitar o bajar y zapatos seguros para evitar incidentes.
- Pañal entrenador de inicio.
- Playera o camiseta, vestidito o bata a las niñas.
- Calzones sencillos que no aprieten.
- Zapato o huarache de plástico.
- Trapeador al alcance.
- Evitar cinturones, mallones, mezclilla, pañaleros o ropa que pueda rozar o complicar el proceso.
PROCESO DE CONTROL DE ESFÍNTER.
ETAPA I
1a . Etapa. Duración aprox. 15 días.
- Se utiliza pañal calzón para iniciar entrenamiento en casa.
- Aprende a señalar o avisar cuando ya se hizo.
- Solicita acompañamiento y se le explica como sentarse, limpiarse y bajarle a la taza o pararse de la nica.
- Se avergüenza o teme avisar o sentarse en la taza.
- Empieza a despedirse de su pipí y popó (adiós pipí).
- Se alienta con frases como “lo hiciste muy bien, “qué rápido aprendes” “bravo que bien hiciste pipí o popó”.
- Lavarles las manos con agua y jabón.
- Es importante que toda la familia avise si va a hacer pipí y popó frente a al menor y si quiere acompañarlos a observar para que aprenda por imitación.
2ª ETAPA. Duración aprox. 10 días.
- Sólo usa calzón ya no se entrena con pañal calzón.
- Pedirle al levantarse que se quite el pañal y lo tire a la basura despidiéndose: adiós pañal.
- Pedirle que se siente en la nica o taza para hacer pipí o popó. Pueden cantar una canción dando golpecitos en la rodilla “vamos a hacer pipí, vamos a hacer popó ya soy niño(a) grande yo lo puedo hacer”. (Si es niño enseñarlo a hacer parado y pedirle que le atine a la agüita que hay dentro de la taza o si ensucio que tome papel y lo limpie).
- Enseñarlo a limpiarse por atrás nunca por enfrente.
- Enseñarlo a ponerse el calzón y subirlo, se coloca en los tobillos y se va diciendo adelante -atrás alternando para que no se le enrosque, se desespere o se pueda caer.
- Pedirle que se lave las manos y las seque.
- Reconocer con aplausos, bajarle al baño, despedir al pipi y poco para cortar la pertenencia y miedo y alentarlo a seguir.
3ª ETAPA. ¡Superado!
- Son autónomos, van solos, se bajan el calzón, se limpian, le bajan y se lavan las manos.
- Procurar invitarlos 15 minutos después de cada alimento o consumo de líquidos.
- Dejarlos con ropa fácil de bajar o quitar.
- Supervisar su higiene.
Los niños y niñas aprenden rápidamente, si somos cariñosos y pacientes con ellos. Avanzarán seguros y adquirirán el hábito de manera definitiva. El control del esfínter diurno y nocturno lo harán hasta los 5 años, en este proceso anterior tendrán “accidentes” avances o retroceso, pero es natural solo no colocar pañal nuevamente.
RETROCESOS
El proceso debe respetarse, no hay un tiempo exacto ni perfección para lograrlo, pero puede suceder que algunos cambios importantes en su entorno como enfermedad, ausencia de padres por trabajo, accidentes, viajes, llegada de un hermanito, perturben al niño o niña y pueda tener un retroceso, probablemente pasajero. Si no está asociado con alguna situación de esta naturaleza, no debe detener el proceso y si sucedió solo tener paciencia, pero reanudar sin dejar pasar más de dos semanas.
ALENTAR Y NO PRESIONAR
Tarde que temprano lo van a superar, es mejor alentarlos y considerar lo siguiente:
No debemos obligar, ni exponer, ni amenazar ni dejar jugar con sus productos.
Bajo ningún concepto se debe regañar al niño o niña porque es un proceso.
Tampoco se le debe pegar o presentará miedos irracionales (se lastima más que sus pompis).
Debemos estar atentos y acompañarlos recordándoles que, si necesita ayuda, puede solicitarla a los cuidadores.
Si llega la necesidad y están en la calle es importante explicarle que por la urgencia se hará donde pueda, pero si podemos llegar a un baño es mejor porque no debemos ensuciar.
“No hay nada que no puede lavar el agua y jabón, si los espantamos, amenazamos y ofendemos esa herida en el alma la conservará, hay que tener mucha paciencia”
Excelente información para complementar el proceso