Día a día desde que somos pequeños, obtenemos estímulos externos que captamos con nuestros sentidos y que interiorizamos y generan pensamientos, emociones y sensaciones corporales que activan y desarrollan nuestras capacidades intelectuales, emocionales, físicas y espirituales. Esto está totalmente asociado a la plasticidad cerebral es la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y funcionamiento como respuesta del entorno y a la interpretación del mismo.
Aprendemos porque observamos, reflexionamos o experimentamos y el cerebro va registrando y también almacenando información en forma de estos tipos de memoria: a corto y largo plazo, semántica (los conceptos que entendemos, leemos o escuchamos), procedimental (los actos, repetición o hábitos constantes) y memoria episódica (los acontecimientos, momentos, lugares o emociones). Esta memoria es activada y entonces vamos asociando los acontecimientos a lo largo de nuestra vida para definir nuestro sentir.
Es por eso importante que los niños, desde que nacen hasta los 12 años, accedan a contextos escolares y familiares donde puedan detenerse y lograr la quietud, poner plena atención, alegrarse, apasionarse, inspirarse y registrar buenos recuerdos.
Los beneficios de crear contextos de atención plena y buenos recuerdos para el aprendizaje son:
- Vaciar emociones o sensaciones negativas.
- Mejorar la atención, la capacidad de concentración y la memoria.
- Permite la capacidad de aceptar la realidad y crear una mejor realidad.
- Mejora la resolución de conflictos.
- Facilitar la gestión y comunicación de las emociones.
- Reduce el nivel de ansiedad y estrés.
- Aumenta la confianza en uno mismo y el respeto hacia los demás.
- Favorece la capacidad de relajarse, el descanso y dormir bien.
- Mejora la salud.
El Colegio San José con la educación holista va creando contextos con sus actividades y lugares en sus instalaciones que contribuyen a la formación de la integridad y atención plena por ejemplo el tronco de suculentas en recepción, donde los alumnos, personal y los padres se entretienen acomodando los animalitos, casitas, caracolas y objetos con delicadeza para no lastimar ni romper las plantas, lo que permite experimentar la atención plena, la quietud, ralentizar la respiración y aceleración que podamos traer del exterior y así limpiar nuestro pensamiento, acceder a pensamiento positivo y creatividad.
Permite que tu hijo se detenga, juegue y respete el cuidado a las plantitas, puede traer animales diminutos y colocarlos para crear un espacio bonito y desarrollar el sentido de pertenencia. Así como cuidar que no lastime, no arranque y no se lleve a casa lo que no es suyo.
A Diego le encanta jugar ahí, todos los días trae animalitos 💙
Gracias por la información dra Zita.
Es un buen lugar ,cuando comienzas tu día me detengo ,observo cuidadosamente las plantas me doy cuenta cuándo los juguetes los mueven de lugar eso te relaja🙏
Cada que voy por mi hija, me entretengo, observo, y juego acomodando las cositas. Y mis pensamientos se esfuman.